Nelder Leobardo Gonzalez Rodriguez

NELDER
LEOBARDO GONZALEZ
RODRIGUEZ

26/04/1990  -  29/05/2024

N élder Leobardo González Rodríguez nació el 26 de abril de 1990 en Madera Chihuahua México. Su madre es una gran mujer carismática, sociable, fuerte y admirable. Su padre fue un gran hombre conocido por su gran carisma, inteligencia y habilidad para los negocios.

Nelder fue distinguido por su gran amor hacia los demás, que nunca temía expresar, por su alegría, solidaridad y empatía, teniendo siempre una gran sonrisa en su cara que contagiaba a todos con su sentido del humor. Hacía bromas en todo momento y sin discriminación alguna, siempre tenía a alguien a quien agarrar de su carrito, en el buen sentido de la palabra. Nos hacía reír a todos con sus ocurrencias y grandes charras con "mucha salsa en sus tacos"

Se casó conmigo, no fanfarronearé acerca de mí porque pueden conocerme aún, pero les diré que nos conocimos desde niños, cuando nos reencontramos después de algunos años, me fascinó, pero lo que me hizo ver claro que sería mi esposo fue su hermosa y blanca sonrisa, tan distinta a las demás. Sólo me bastó una cita con él para saber que éramos el uno para el otro.

Vivimos de todo, aún recuerdo cuando de novios siempre me sorprendía cantándome con una escoba como guitarra, y hasta hoy después de tantos años juntos lo seguía haciendo con mucho amor, a su lado no hubo un minuto que no me sintiera amada y fue completamente correspondido Tuvimos una preciosa hija que fue y es la luz de sus ojos, la diseñamos desde antes de saber que sería niña y todo fue acertado menos el cabello chino como yo. Camila realmente lo ama, su papi es el amor de su vida, siempre lo anheló y extrañó con el alma cuando él no estaba en casa. Bendito Dios que es muy parecida a su papi.

Nelder siempre vivió con su espíritu aventurero y con las ganas de comerse el mundo. Paseamos, descubrimos lugares nuevos juntos. Él no tenía miedo de un día así de pronto manejar y llevarnos a la playa. Él amó a toda su familia en gran manera, sus cuñados, sus tres hermanos, pero más a "Rocito" y se sabe; al igual que a sus sobrinos: "la pelirroja", el "gorsdo" el "Alets" fueron amados y molestados por él mucho más tiempo. Los otros sobrinos "el chumari", "el licenciado", "el ingeniero", "Martincito" no pudieron recibir sus bromas porque estaban pequeños, pero obviamente los molestó mucho y los hacía siempre reír. Santinas no lo conociste, pero ya había empezado a molestar. Siempre amó mucho a Anna y a Víctor, fueron sus segundos padres. Su "suéter" y su suegro "don Tomás" siempre les agradeció por hacerme a mí nomás para él. Su suegro fue como su tercer padre y yo estaba feliz de prestárselo.

Ya en este punto de su vida en U.S.A. el soñó en grande y realmente lo logró, absolutamente todo lo que se propuso, lo realizó. Le dije siempre que estaba muy orgullosa de él y que lo había logrado. Él me sonreía con amor y decía: "Perame mor, vamos a conocer el mundo" y te voy a dar todo lo que mereces y yo pensaba cómo es posible amar tanto a este hombre y que él me ame aún más. Siempre lo extrañaré y amaré toda mi vida.
Ya les conté mucho de nuestra excepcional vida juntos, pero no quiero pasar por alto decirles que aquí en U.S.A. disfrutó mucho trabajar en algo que lo hacía pleno y amaba North Platte NE muchísimo. No dejo de lado su carisma y su manera tan hermosa de vivir. La manera de cuidar, educar, convivir y reír con sus trabajadores fue preciosa, siempre me contaba todo, pero sus "guys" me lo hicieron saber con fenomenales historias ahora que no está con nosotros.

Siempre te preguntaba ¿amor cómo te vez dentro de dos años? Ahora te digo que dentro de dos años te veo disfrutando de ver a todos agradecidos contigo, dejar a tu familia sin ti, pero preparadas para seguir adelante. Y de lo que estoy más segura es que estarás planeando chismearnos qué hay del otro lado porque ya lo sabes y no te puedes guardar un buen chisme.

Gracias, por tanto, aunque fue muy poco el tiempo que te disfrutamos sabemos que tuviste una vida plena y feliz que valió la pena vivirse, lo lograste, de eso no cabe la menor duda.

Descansa en paz mi señor Nender, Nender señor, ya estás listo.